
Ayer fuí al concierto de Consorcio (mocedades) para quellos que no tengan ni la más remota idea de quienes estoy hablando (que serán el 99% de los lectores) es el grupo que canta la de "Quien te cantara", "el vendedor", "amor de hombre", "tómame o dejame" y otras muchas que seguramente no conoce nadie. Mi mamá los escuchaba cuando tenía 5 años, son unos señores viejititos evidentemente que cuando salen al escenario no lo puedes creer. Pero tienen unos coros impresionantes, si los escuchan sin verlo parece que hay 30 personas cantanto. Una de las cantantes ya tiene algo asi como artritis reumatoide, o algo similar pq apenas y puede caminar, pero en cuanto toma el microfono rejuvenece 20 años. Se me puso la piel chinita desde la primera canción, y por ahí de la 6a ya no pude contener las lágrimas. No solo las letras son verdaderas poesías, la música, los coros, los creciendos llegan a lo más profundo del corazón. Empecé a escribir esta entrada citando a Shopenhauer (o como c escriba) poniendo de filosofía y jaladas de esa calaña por que después de leer mis entradas anteriores me di cuenta de que mi redacción no es lo que era. Y ¿que esperaba? tiene practicamente dos años que no escribía nada concreto. Después de reflexionar un poco me di cuenta de que francamente y al caso voy a escribir esto como si estuviera platicando con ustedes, comprendanme, después de un rato en medicina mis neuronas parecen haber dejado de hacer sinápsis están ahogadas en vainas compuestas por cafeína principalmente. Por lo tanto les pido resistan estoicamente mi deficiente redacción, saben que al menos les contaré lo que pasa en mi vida.
Y es que me quedé impactada ¿Pueden imaginar por un momento lo que se debe sentir poder pararte a cantar en un escenario y a viva voz a los sesentaytantos años de edad? rejuvenesen, se llenan de vida, se cura de toda enfermedad ahí, frente a los ojos de todos en un escenario sencillo y llano. Ese es el poder de la música, del arte, de todo aquello que resulta tan profundamente apasionante. Cuando pones la atención suficiente y cierras los ojos y la saboreas, la tocas con cada centímetro de tu piel vibrante, la vives segundo a segundo, nota a nota, letra a letra la vives a travez de ellos(los cantantes).
Y recordé de pronto aquellos momentos en los que realmente me sentaba a escribir mis sentimientos, a dejar que mis ilusiones y descepciones, mi ser entero escapara por una pluma plateada regalo de mis abuelos, solo para ser aprisionados en un papel etereo, frágil, inverosmilimente simple para todo lo que contiene, para todo lo que contenían aquellas palabras que una vez fuera sonaban llanas y sosas, que me desintegraban y me vulnerabilizaban en una agonía simple, sin fin, inmortal ahora impresa. Y lo he olvidado, ya no puedo escribir como antaño, es como si alguién hubiese cerrado de golpe alguna puerta extraña por la que salían las palabras en el más perfecto desorden.
Y bueno, como buena estudiante de medicina después de todo este choro mareador, no he dicho realmente nada, simplemente tuve un momento intenso de reflexión divagante (no, juro que no he consumido sustancias alucinógenas, ni fármacos en general el día de hoy solo he dormido poco). En fin, si bien esta entrada no dice nada al menos hace ver mi blog más lleno asi que.... ¿que más da?
Y es que me quedé impactada ¿Pueden imaginar por un momento lo que se debe sentir poder pararte a cantar en un escenario y a viva voz a los sesentaytantos años de edad? rejuvenesen, se llenan de vida, se cura de toda enfermedad ahí, frente a los ojos de todos en un escenario sencillo y llano. Ese es el poder de la música, del arte, de todo aquello que resulta tan profundamente apasionante. Cuando pones la atención suficiente y cierras los ojos y la saboreas, la tocas con cada centímetro de tu piel vibrante, la vives segundo a segundo, nota a nota, letra a letra la vives a travez de ellos(los cantantes).
Y recordé de pronto aquellos momentos en los que realmente me sentaba a escribir mis sentimientos, a dejar que mis ilusiones y descepciones, mi ser entero escapara por una pluma plateada regalo de mis abuelos, solo para ser aprisionados en un papel etereo, frágil, inverosmilimente simple para todo lo que contiene, para todo lo que contenían aquellas palabras que una vez fuera sonaban llanas y sosas, que me desintegraban y me vulnerabilizaban en una agonía simple, sin fin, inmortal ahora impresa. Y lo he olvidado, ya no puedo escribir como antaño, es como si alguién hubiese cerrado de golpe alguna puerta extraña por la que salían las palabras en el más perfecto desorden.
Y bueno, como buena estudiante de medicina después de todo este choro mareador, no he dicho realmente nada, simplemente tuve un momento intenso de reflexión divagante (no, juro que no he consumido sustancias alucinógenas, ni fármacos en general el día de hoy solo he dormido poco). En fin, si bien esta entrada no dice nada al menos hace ver mi blog más lleno asi que.... ¿que más da?
Viva britney!!!!!!!!!
ResponderEliminarqué pendejo soy!!!!! jajaja
ResponderEliminarJajaja solo tu araceli! Pero por eso te quiero, porque no te da pena decir que fuiste a un concierto de ancianos. No dudo que haya estado muy bueno...pero no le quita que es un concierto de ancianos. En fin. Ah, estoy de acuerdo con el comment numero dos de Samuel jajaja...
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