
por si a alguien le interesa, forme ese título como una respetuosa forma de recordar un libro maravilloso del señor Gabriel García Marquez. De cualquier manera no es eso definitivamente el tema de esta entrada, aunque si soy honesta no tengo muy claro el tema, por eso fué que elegí tan poético título que en pocas palabras no dice nada, pero suena interesante.
¿Que les puedo decir? es la una y 7 minutos de la mañana, y apenas en 4 horas tendré que levantarme para partir a Mexico a esperar que todo salga bien en el nacimiento de mis dos pequeños primitos gemelos. No puedo dormir, en realidad tengo sueño pero hay demasiadas cosas en mi cabeza para irme a la cama y como se dice comunmente "dejar que las cosas fluyan".
Tiene demasiado tiempo que no escribo, así que permitanme tomarme un minuto para recordar el estado de mi vida en este momento.
FInalmente y después de muchos años de esfuerzo, nos mudamos al sueño de mi madre: una casa hermosa en un fraccionamiento hermoso, me siento dichosa por eso, no solo por el hecho de estar metida en esta casa que soy honesta, me hace sentir aprincesada en comparación de el hogar que antes habitávamos, si no sobretodo por ver todo el esfuerzo de mi madre finalmente hecho el sueño de su vida, y sus ojos y su sonrisa cuando la ve. EL unico detalle hay que mencionarlo, es que ahora se pone histérica cada vez que ve un plato sucio en la cocina así sean las 11 de la noche y sepamos todos que las señoras que nos ayudan podrían encargarse de ello por la mañana.
Por otro lado, mi relación con mcdreamy va de viento en popa. Tras los últimos pleitos realmente fuertes y una ruptura que solo me alcanzó la voluntad para mantener un par de días, el ha hecho todo lo posible para cumplir con su papel de novio de la mejor manera posible tomando en cuenta los turnos de 36x12 y por su puesto el hecho de que mi casa si antes le quedaba a media hora, ahora le queda a una. Las flores, los regalos y demas cursilerías baratas siguen sin llegar por supuesto y estoy comenzando a hacerme a la idea de que no llegaran, no es que me hayan dejado de importar no me malentiendan, la realidad es que sería una mentira enorme decirles que no me hacen falta y que no las añoro. Es simplemente una relación costo/beneficio la que me permite vivir sin ellos. Supongo que nada en la vida es perfecto.
De cualquier manera eso no es lo que en este momento me tiene despierta ni mucho menos, el me hace feliz, a pesar de lo extravagante que resulta nuestra relación lo amo, lo siento desde lo más profundo de mi ser y últimamente cuando me abraza, me hace sentir que no quiere dejarme ir jamas, es algo que no se puede fingir y que no se puede describir correctamente con palabras, me hace sentir que soy el oasis en su caótica vida así como el es el mío.
Cada vez que lo tengo de frente, sigo sintiendo el mismo efecto de lidocaína que en un principio, ese en el que nada en el mundo me puede hacer daño, que todo está bien y que nada me puede afectar, y de que prefiero estar parada peleando con el que haciendo el amor con cualquier otra persona. Quizá no sea la mejor persona para hablar de hacer el amor por diferentes circunstancias, pero creo que la idea se expresa claramente. Y al contrario de lo que me ha parecido lógico, en lugar de disminuir con el tiempo, esta sensación se va volviendo más fuerte día con día y mes con mes.
Es por eso que me siento tan sorprendida por el torbellino de sentimientos encontrados que han revuelto mi vida estos últimos días.
El lunes pasado 3 personas distintas me avisarón con ahínco y sin que yo lo preguntara ni mencionara el regreso inminente de casanova de sus vacaciones como si me importara, uno de ellos incluso me pidio que le transmitiera sus saludos con toda naturalidad, como si no cupiera la menor duda de que nos vamos a ver, y de que nos íbamos a ver el primer día de su llegada.
Tras reír un rato con vampi sobre la forma en que la gente piensa que aún me importa, me sorprendí a mi misma dándome cuenta de que realmente, en lo más profundo de mi ser, por alguna loca y extraña razón sí me importa.
Una adoradisima amiga que esta pasando en este momento por un proceso de separación romántica con bastante éxito aunque con todos los pormenores que un suceso de este tipo nos implica a las mujeres normales vino a mi casa el lunes pasado y nos tomamos el rato de sentarnos a tomar una copa (en realidad una botella) de vino blanco aleman, comer helado y ponernos al tanto de nuestras respectivas vidas, independientemente delo bien que me la pasé, lo que viene al caso aquí es que elegimos un clásico de las películas románticas que seguramente todos como nosotras han visto una y mil veces sin cansarse jamás "the notebook" y me sorprendí en contra de todos mis sentidos comparandome de pronto con la protagonista. Teniendo que decidir entre el amor actual y aquel que en algún momento rompió con todos sus pronósticos y entró a su vida como un estallido de pasiones inombrables. Es ridículo comparar a casanova con noah, por que para empezar el hombre no se ha tomado la molestia de buscarme en su visita a puebla ni yo pienso tomarme la molestia de buscaro a él. Pero después de muchas elucubraciones me di cuenta de que, a diferencia de la mayoría de mujeres cuerdas, yo eligiría quedarme con el prometido (cuyo nombre no recuerdo).
No es la comparación en si, ni mi serie de divagues mentales lo que importa aquí, si no la razón por la que los comencé a hacer. No quiero pensarlo demasiado a fondo puesto que sacar a la luz mis muchos problemas mentales me pondría en una situación de crisis profunda, pero he de decir que de todo a todo, me tiene con los nervios crispados por el solo hecho de pensarlo y de pensar que demonios voy a hacer si me lo encuentro la semana que viene, en que seguramente el seguirá en Puebla. Cabe mencionar que sin que mc dreamy sepa nada al respecto, ahora más que nunca siento que con el solo hecho de dirigirle la palabra a casanova me sentiré engañando a mi novio, no tanto por el hecho de lo enojado que se pondría si no más bien por todo el conflico interior que me está causando, lo que francamente me estresa sobremanera.
A final de cuentas he de aceptar que estoy divagando enormemente, no ni si quiera nada de estas elucubraciones románticas lo que me tiene despierta.
La realidad es que siento un pánico impresionante a lo que sucederá mañana. Los niños están muy pequeños y fuera de la necedad de mi tía (que cabe mencionar es una de mis favoritas), no encuentro motivo médico razonable para relizar una cesárea gemelar a las 26 semanas de gestación, siendo que el parto de su primogenito que nació a la misma cantidad de semanas y siendo producto único lo puso en terapia intensiva por falta de maduración por 15 días atroces en los que no parabamos de rezar a todos los antos conocidos y aquellos aún por conocer.
El año pasado ya sufrimos la périda de un pablito al nacer en esa familai, cuyo nombre no pienso cambiar por un apodo tonto, ese nombre se ha cargado de un significado inmenso en mi alma y en mi corazón en todos los sentidos y es ese pequeño angelito y el recuerdo del dolor de su pérdida lo que en realidad me mantiene despierta elucubrando de mil temas de menor importancia esta noche.
¿que sucederá mañana? y hablando de medicina para hacer honor al título de este blog que poco tiene que ver con su contenido, es una tortura no atreverme a opinar con todos los miedos que la ciencia médica es capaz de hacerme ver en esta ocación, por la sola razón de que mi grado de estudios no es suficiente para emitir una opinión escuchada. Mi tío, el que tomó la desición a demas de ser el padre, y mi familiar, es mi superior jerárquico, lo que de alguna extraña manera me impide en contra de mi voluntad y a costa de un gran sentimiento de impotencia, darle un zape y pedirle que razone con lógica y convenza a su esposa de encamarse como es debido y llevar el embarazo tan adelante como sea posible.
me atrevo por este medio a pedirles una oración por la vida de mis niños, y la de su madre y por darnos a todos la serenidad necesaria para no infartarnos o volvernos locos durante el tiempo que dire la cesárea.
Y dándome un poco aires de folósofo, me lleva a pensar que no es la muerte lo que nos aturde en un miedo paranóico si no la vida, el gusto por ella y las ganas de conservarla como en una burbuja de cristal, si lo vemos de este punto, es la vida y no la muerte ese demonio del que huimos y que perseguimos al tiempo, improvisando lo mejor que podemos con ella y lo que nos ofrece. no es solo la vida claro está, el amor, los engaños, las desiluciones, y los divagues mentales de una mujer que estadísticamente se considera como adulto y que sigue llamandose niña porque así lo siente.
¿Que les puedo decir? es la una y 7 minutos de la mañana, y apenas en 4 horas tendré que levantarme para partir a Mexico a esperar que todo salga bien en el nacimiento de mis dos pequeños primitos gemelos. No puedo dormir, en realidad tengo sueño pero hay demasiadas cosas en mi cabeza para irme a la cama y como se dice comunmente "dejar que las cosas fluyan".
Tiene demasiado tiempo que no escribo, así que permitanme tomarme un minuto para recordar el estado de mi vida en este momento.
FInalmente y después de muchos años de esfuerzo, nos mudamos al sueño de mi madre: una casa hermosa en un fraccionamiento hermoso, me siento dichosa por eso, no solo por el hecho de estar metida en esta casa que soy honesta, me hace sentir aprincesada en comparación de el hogar que antes habitávamos, si no sobretodo por ver todo el esfuerzo de mi madre finalmente hecho el sueño de su vida, y sus ojos y su sonrisa cuando la ve. EL unico detalle hay que mencionarlo, es que ahora se pone histérica cada vez que ve un plato sucio en la cocina así sean las 11 de la noche y sepamos todos que las señoras que nos ayudan podrían encargarse de ello por la mañana.
Por otro lado, mi relación con mcdreamy va de viento en popa. Tras los últimos pleitos realmente fuertes y una ruptura que solo me alcanzó la voluntad para mantener un par de días, el ha hecho todo lo posible para cumplir con su papel de novio de la mejor manera posible tomando en cuenta los turnos de 36x12 y por su puesto el hecho de que mi casa si antes le quedaba a media hora, ahora le queda a una. Las flores, los regalos y demas cursilerías baratas siguen sin llegar por supuesto y estoy comenzando a hacerme a la idea de que no llegaran, no es que me hayan dejado de importar no me malentiendan, la realidad es que sería una mentira enorme decirles que no me hacen falta y que no las añoro. Es simplemente una relación costo/beneficio la que me permite vivir sin ellos. Supongo que nada en la vida es perfecto.
De cualquier manera eso no es lo que en este momento me tiene despierta ni mucho menos, el me hace feliz, a pesar de lo extravagante que resulta nuestra relación lo amo, lo siento desde lo más profundo de mi ser y últimamente cuando me abraza, me hace sentir que no quiere dejarme ir jamas, es algo que no se puede fingir y que no se puede describir correctamente con palabras, me hace sentir que soy el oasis en su caótica vida así como el es el mío.
Cada vez que lo tengo de frente, sigo sintiendo el mismo efecto de lidocaína que en un principio, ese en el que nada en el mundo me puede hacer daño, que todo está bien y que nada me puede afectar, y de que prefiero estar parada peleando con el que haciendo el amor con cualquier otra persona. Quizá no sea la mejor persona para hablar de hacer el amor por diferentes circunstancias, pero creo que la idea se expresa claramente. Y al contrario de lo que me ha parecido lógico, en lugar de disminuir con el tiempo, esta sensación se va volviendo más fuerte día con día y mes con mes.
Es por eso que me siento tan sorprendida por el torbellino de sentimientos encontrados que han revuelto mi vida estos últimos días.
El lunes pasado 3 personas distintas me avisarón con ahínco y sin que yo lo preguntara ni mencionara el regreso inminente de casanova de sus vacaciones como si me importara, uno de ellos incluso me pidio que le transmitiera sus saludos con toda naturalidad, como si no cupiera la menor duda de que nos vamos a ver, y de que nos íbamos a ver el primer día de su llegada.
Tras reír un rato con vampi sobre la forma en que la gente piensa que aún me importa, me sorprendí a mi misma dándome cuenta de que realmente, en lo más profundo de mi ser, por alguna loca y extraña razón sí me importa.
Una adoradisima amiga que esta pasando en este momento por un proceso de separación romántica con bastante éxito aunque con todos los pormenores que un suceso de este tipo nos implica a las mujeres normales vino a mi casa el lunes pasado y nos tomamos el rato de sentarnos a tomar una copa (en realidad una botella) de vino blanco aleman, comer helado y ponernos al tanto de nuestras respectivas vidas, independientemente delo bien que me la pasé, lo que viene al caso aquí es que elegimos un clásico de las películas románticas que seguramente todos como nosotras han visto una y mil veces sin cansarse jamás "the notebook" y me sorprendí en contra de todos mis sentidos comparandome de pronto con la protagonista. Teniendo que decidir entre el amor actual y aquel que en algún momento rompió con todos sus pronósticos y entró a su vida como un estallido de pasiones inombrables. Es ridículo comparar a casanova con noah, por que para empezar el hombre no se ha tomado la molestia de buscarme en su visita a puebla ni yo pienso tomarme la molestia de buscaro a él. Pero después de muchas elucubraciones me di cuenta de que, a diferencia de la mayoría de mujeres cuerdas, yo eligiría quedarme con el prometido (cuyo nombre no recuerdo).
No es la comparación en si, ni mi serie de divagues mentales lo que importa aquí, si no la razón por la que los comencé a hacer. No quiero pensarlo demasiado a fondo puesto que sacar a la luz mis muchos problemas mentales me pondría en una situación de crisis profunda, pero he de decir que de todo a todo, me tiene con los nervios crispados por el solo hecho de pensarlo y de pensar que demonios voy a hacer si me lo encuentro la semana que viene, en que seguramente el seguirá en Puebla. Cabe mencionar que sin que mc dreamy sepa nada al respecto, ahora más que nunca siento que con el solo hecho de dirigirle la palabra a casanova me sentiré engañando a mi novio, no tanto por el hecho de lo enojado que se pondría si no más bien por todo el conflico interior que me está causando, lo que francamente me estresa sobremanera.
A final de cuentas he de aceptar que estoy divagando enormemente, no ni si quiera nada de estas elucubraciones románticas lo que me tiene despierta.
La realidad es que siento un pánico impresionante a lo que sucederá mañana. Los niños están muy pequeños y fuera de la necedad de mi tía (que cabe mencionar es una de mis favoritas), no encuentro motivo médico razonable para relizar una cesárea gemelar a las 26 semanas de gestación, siendo que el parto de su primogenito que nació a la misma cantidad de semanas y siendo producto único lo puso en terapia intensiva por falta de maduración por 15 días atroces en los que no parabamos de rezar a todos los antos conocidos y aquellos aún por conocer.
El año pasado ya sufrimos la périda de un pablito al nacer en esa familai, cuyo nombre no pienso cambiar por un apodo tonto, ese nombre se ha cargado de un significado inmenso en mi alma y en mi corazón en todos los sentidos y es ese pequeño angelito y el recuerdo del dolor de su pérdida lo que en realidad me mantiene despierta elucubrando de mil temas de menor importancia esta noche.
¿que sucederá mañana? y hablando de medicina para hacer honor al título de este blog que poco tiene que ver con su contenido, es una tortura no atreverme a opinar con todos los miedos que la ciencia médica es capaz de hacerme ver en esta ocación, por la sola razón de que mi grado de estudios no es suficiente para emitir una opinión escuchada. Mi tío, el que tomó la desición a demas de ser el padre, y mi familiar, es mi superior jerárquico, lo que de alguna extraña manera me impide en contra de mi voluntad y a costa de un gran sentimiento de impotencia, darle un zape y pedirle que razone con lógica y convenza a su esposa de encamarse como es debido y llevar el embarazo tan adelante como sea posible.
me atrevo por este medio a pedirles una oración por la vida de mis niños, y la de su madre y por darnos a todos la serenidad necesaria para no infartarnos o volvernos locos durante el tiempo que dire la cesárea.
Y dándome un poco aires de folósofo, me lleva a pensar que no es la muerte lo que nos aturde en un miedo paranóico si no la vida, el gusto por ella y las ganas de conservarla como en una burbuja de cristal, si lo vemos de este punto, es la vida y no la muerte ese demonio del que huimos y que perseguimos al tiempo, improvisando lo mejor que podemos con ella y lo que nos ofrece. no es solo la vida claro está, el amor, los engaños, las desiluciones, y los divagues mentales de una mujer que estadísticamente se considera como adulto y que sigue llamandose niña porque así lo siente.
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