martes, 28 de julio de 2009

mi vida en el reflejo de un cristal


Tiene demasiado tiempo que no escribo, tanto que yo misma me sorprendo. Me he excusado a mi misma diciendome que no me ha dado tiempo, pero la realidad es que el tiempo termina por encontrarse cuando uno realmente tiene empeño.... o para ser precisa cuando en verdad lo necesito. La realidad es que escribir aqui es una manera de reflexionar, de encontrarme a mi misma y de poner una lógica a lo que estoy haciendo, pensando y sintiendo y creo que no había querido afrontar mis más profundos sentimientos. Es por eso que no me había dado el tiempo.
Lo cierto que es yo necesito este blog mucho más de lo que podría decir. Y seamos honestas, no escribo para ustedes amigas, que han tenido la fuerza y la paciencia necesaria para leer tantas tonterias. La realidad es que escribo para mí.
Aquellas a quienes he podido ver últimamente, han tenido que sufrir mi loquera y mis palabras "técnicas" y millones y millones de anécdotas de una guardia tras otra. Hoy me he puesto a reflexionar tras un comentario que hizo mi amiga, hoy mientras estaba aquí y torturaba al otro amigo que nos acompañaba con anécdotas sobre un interno que no es muy de mi agrado. Ella como siempre en un esfuerzo por comprenderme y compartir todo lo que le cuento menciono que ella también lo odiaba y que ya siente que lo conoce. Y me di cuenta entonces de la cantidad de tiempo que paso hablando sobre el hospitalote a todo aquel mortal que esté dispuesto a escucharme. Por una parte puedo excusarme diciendo que es lo más interesante de mi vida por contar pero la realidad es que para mí, y para cualquier otro estudiante de medicina que se precie de serlo, esta se vuelve más que una carrera. Es algo así como una filosofía, una forma muy especial y concreta de ver la vida. para ser consisa, me facilita comprender y aceptar el mundo. Es fácil comprenderlo si piensan, eso que siempre repito, y repetimos todos los que hemos pasado un mínimo tiempo dentro de un hospital. La muerte es nuestra eterna compañera, lo será el resto de nuestra vida útil. La aceptamos y la comprendemos, llegamos a quererla y a convivir con ella. Luchamos contra ella cada día de nuestras vidas y como cualquier enemigo lo suficientemente interesante. Se vuelve al mismo tiempo nuestra cómplice y compañera. Y es que siendo realistas si ella no existiera no existiriamos nosotros como lo que somos. El sufrimiento humano, es otro eterno compañero, los familiares desesperados e impotentes, confiandose a manos de los medicos (no aún a las mías) procurando pensar que sabemos lo que hacemos, que somos perfectos para hacer esta entrega más fácil. Los pacientes dolientes añorando una cura o la misma muerte. No es un trabajo fácil, peor nadie dijo que lo fuera y es por eso que todos alardeamos de ser o suficientemente fuertes para poder ver a la muerte a los ojos sin flaquear, de perder un ser humano, sentir ese dolor embargante y la impotencia y ver a los familiares sufriendo en la péridida. Si he visto la muerte, y el sufrimiento más terrible, repetimos a todo aquel que preste oidos, puedo con muchas cosas y es dificil aceptar otras pérdidas como algo grave.
La realidad es que pasamos demasiado tiempo entre libros, ocupándonos de esta carrera mucho más de lo que nos ocupamos del resto de nuestra vida, la realidad es que poco a poco la medicina va tomando poder absorbiendo nuestras horas y nuestros pensamientos hasta llegar el punto en que es lo único en lo que tenemos alguna clase de dominio. Por eso nos repetimos eso día tras día, para convencernos y sentirnos fuertes. y esa sensación que da el sentirte útil, esa sensación que embriagante que nos llena cuando alguien te dice "gracias doctora" cuando te ven agradecidos y cuando sabes que están poniendo su vida en tus manos sin reserva alguna, sin preguntar quien eres, cuanto sabes, o al menos en que año estas, esa sensación es comparable a saborear una buena copa de champagne. Es adictiva por que te hace sentir por un momento capáz de resolver y afrontar tu propia vida. Por eso es que me empeño en regresar cada semana sin falta a ese edificio que encierra la cúspide de la vida y la muerte y los más tormentosos sufirimientos de algunos. Si bien es cierto que los médicos residentes agradecen y se sienten felices de que vaya, que los internos saltan cuando saben que tienen un esclavo más y un trabajo menos por delante cuando llego, que me han pedido que vaya, si bien es cierto que los pacientes agradecen que tenga la disposición de buscarme problemas por ayudarlos y beneficiarlos lo cierto que es que yo necesito ir a ese hospital semana con semana mucho mas de lo que cualquiera de ellos puede llegar a necesitarme a mí, y que eso nunca va a cambiar, no importa cuanto aprenda, cuanto estudie y cuan buen médico pueda llegar a ser o cuantas vidas pueda salvar. Será siempre mayor mi necesidad de estar ahí que la de cualquier persona por mi prescencia.
Y es una sensación tan absorbente que aprendes a ver tu vida en ese mismo espejo, velada por un cristal en el que se refleja lo que has visto ahí dentro. Y lo hacemos así para afrontar la vida por que la realidad es que la mayoría de nosotros somos mucho más cobardes de lo que llegaremos a admitir jamás, y necesitamos convencernos a nosotros mismos y al mundo de que no es así, de que somos buenos, de que somos fuertes, de que somos valientes, de que somos compasivos, de que somos sabios, de que somos inteligentes... de tantas otras cosas.
Los doctores pueden salir con quien les de la gana por que la realidad es que en este país las mujeres hemos aprendido a amar, admirar y comprender, al hombre a quien amamos. Pero las doctoras salen con doctores. Excepción hecha de aquellas mujeres que entraron a la facultad o incluso que terminaron la facultad con un novio no médico; las doctoras que han comenzado a vivir la vida desde un punto de vista médico y no solo de estudiante de medicina, salen con doctores.
¿por que? no es solo que un médico es capás de comprender el tiempo que lleva y los turnos pesados que debemos cumplir, esa es la parte más fácil y muchos hombres llegarían a ser capaces de comprenderla. No, es el resto lo que solo un médico puede comprender. La plática interminable de caso clínicos, residentes, médicos de base, internos y pacientes,y procedimientos francamente desagradables que se vuelven poco a poco tan comunes que no entienes muy bien por que la gente hace cara de asco mientras hablas de ellos, la obsesión por utilizar términos médicos cuando no existe necesidad de ellos, y sobre todo la visión tan peculiar que se forma de la vida.

Pero, ¿que pasa cuando de hecho te enamoras de un médico? para comenzar cualquier médico lo suficientemente inteligente, adquiere un cierto atractivo para todas las mujeres médico de su misma o menos jerarquía perse. Nadie admira el conocimiento médico mejor que un médico, por que nadie sabe lo que implica aprenderlo mas que ellos, y nadie sabe tampoco lo apasionante que resulta si no lo ha vivido.
El problema es que puede resultar que lo único que realmente tienes en común es la medicina. No es por completo mi caso, no me malentiendan. Estoy enamorada, puedo decirlo sin tapujos ni restricciones, pero tengo que admitir, que tener un novio con esta vida no es algo sencillo. los turnos, la falta de sueño, los malos humores consecuentes a las humillaciones sufridas, a los pacientes perdidos, a tantas otras cosas que el médico se lleva a su casa tras un turno de 36 horas son obstáculos para una relación, obstáculos que son tan dificil de soslayar como no pueden tener una idea. La falta de tiempo para que te compren una maldita tarjeta y te demuestren que piensan en tí. No me malentiendan, no tengo por su falta de detalles la falta de tiempo como única excusa, por que cuando se quiere se puede. La importancia de los regalos no es su costo ni mucho menos, si no la demostración implícita de que ha pensado en tí, de que imagino tu cara de sorpresa mientras lo elegía, y es por eso que duele cuando no aparecen. La realidad, es que no es que no tenga tiempo suficiente para comprar un regalo, la realidad y lo que duele es que no tiene tiempo ni fuerza para pensar en mi lo suficiente para hacerlo. Y lo peor del caso es que no puedo evitar comprenderlo, aunque duela. Sus turnos son de 36x12 horas, su tiempo libre se divide en el tiempo que esta conmigo y el resto en el cual no piensa en mi como yo en el por que tiene que dividirlo en dormir, estudiar, hacer todas las cosas necesarias para sobrevivir dcentemente (hacer el super, ir al banco, ir a la lavandería, a pagar la renta, etc) y hablar con sus papás y hermanos por teléfono. Para los amigos ni si quiera hay tiempo. O tiene socializa o es mi novio, por que de otra manera el tiempo que requerimos los amigos y yo no alcanza.
¿que duele? sí, duele más de lo que imagine, pero cuando pienso en alejarme de él duele aún más de o que hubiera podido imaginarme hace apenas 3 meses y fracción que todo esto comenzó de súbito.
No puedo evitar admitir, ya que les estoy abriendo una ventana a mi complicado corazón, que se siente un ligero sabor a amargura cuando veo a mis amigas recibir flores, regalos, cartas, serenatas y tarjetas que a mi no me llegan por más que las espere, por más que las desee en secreto. No es que no me alegre por ellas, la parte más grande de mi corazón se siente feliz con ellas y por ellas, pero está siempre esa pequeña parte de mi que se pregunta ¿cuando me llegará a mi el turno de sentir algo si? y la respuesta llega invariablemente, dolorosa, amarga pero inevitable: nunca.
No es que nunca me hayan regalado flores, o que nunca me hallan tenido un detalle, el joker (como lo menciona otra amiga en su blog y para mantener una línea de cordura entre todos) me llevo rosas y me tuvo detalles muy lindos. En 9 meses de relación me llevo flores 4 veces, me dió 4 regalos y me hizo una fiesta sorpresa por mi cumpleaños. Quizá sea por eso que me costo tanto desprenderme de él, por que muy en el fondo sabía que nunca estaría con alguien que se tomara esas molestias al menos de vez en cuando. Y es que en general los hombre que veo que son detallistas como yo lo soy, por una u otra razón no me resultan atractivos. Paradójico no? Algo de lo más doloroso que ocurrió con Casanova, es que el aseguraba mientras fuimos amigos que era una persona detallista y esas cosas, y cuando terminó conmigo me dijo literalmente "me acabo de dar cuenta que en 3 semanas que llevamos juntos, ni una flor te he dado, y eso me duele" te duele a ti cabeza de chorlito???? aveces me pregunto si es algo en mí, pero la respuesta también viene en automático y me dice que sí, son mis propias desiciones.
Mc dreamy me aseguró el otro día que algún día me llevaría serenata. No pude evitar reirme. Lo amo, y creo por ese amor la mayoría de las cosas que me dice, pero he escuchado palabras similares de tantas personas diferentes que he llegado a conocer la vaguedad vacía en ellas.
Y si supiera mi amor lo mucho que me duelen, y la amarga manera en que ese dolor me causa risa. Como quisiera que no me lo hubiera dicho, que no me asegure esas cosas nunca más por que ahora sin que yo pueda evitarlo una parte de mi espera y esperara esa serenata que se perfectamente que no llegará nunca. Y cuando llegue mi cumpleaños (del que me perguntó la fecha inmediatamente después de dicha aseveración) y no llegue esa maldita serenata, una parte de mí dolerá, y dolerá tanto... Y se que el no lo ha hecho para hacerme sufrir, creo que en lo más profundo de su alma realmente tuvo en ese momento la intención de hacerlo alguna vez, pero la dulce y amarga realidad es que si no ha tenido tiempo de comprarme flores. ¿como va a encontrar el tiempo y la enegría de pasar por ese desvelo sin con ello llegar a su trabajo del que penden vidas humanas en un estado lamentable? Y la respuesta de muchos de ustedes, lógica a tantos pensamientos míos será termina con él y busca a alguien que pueda. Y aquí es donde entra una vez más la paradoja. Es mucho menor el dolor que siento de no recibir detalles, que el que sentiria al alejarlo de mi lado ahora, por que lo quiero más de lo que me hubiera querido permitir. Por que confió en él apesar de todo y por que muy independientemente de eso, cualquier hombre que me resulte lo suficientemente atractivo para comenzar una relación seguramente tendrá el mismo problema. Lo ven ahora? relación riesgo/beneficio... una vez más mi vida vista bajo el velo de la vida hospitalaria. No es tampoco que nunca me haya regalado nada, sería una mentira y en pocas palabras una pequeña calumnia, mientras estuvo de vacaciones 2 semanas en su tierra, me compró una pequeña pulsera de plata y un torniquete como el suyo. Me deshizo con estos regalos, y no solo por el hecho de que tenía mucho tiempo de querer un torniquete así o por que te vuelva en automático una master para sacara sangre, no. Lo que realmente me volvió loca es saber que buscó traerme justamente lo que más me iba a gustar, lo que más ilusión me podía hacer. Entonces, ¿de que me quejo? es algo paradójico otra vez, puesto que, es el hecho de que no haya tenido un detalle cada mes que hemos cumplido tras el mismo haber asegurado que lo celebraríamos. Es la falta de al menos un mensaje de célular. He decidido por esto dejar de celebrar los meses, le parezca o no, no le veo el caso cuando la única que celebra soy yo. ¿que por que sigo aquí entonces?
Lo quiero, amo su risa cuando está contento, y como cuando me abraza se que nada puede pasarme mientras esté en sus brazos, amo como me cuida y como me ha confiado sus más profundos miedos y secretos, amo como me protege y como me doy cuenta de que no quiere que me roza el viento. Amo como cuando me enseña no evita lastimarme y procura mis sentimientos, si no que me corrige y cuida mi aprendizaje y mi vida confiando en mi inteligencia y mi madurez. Amo el placer con el que toca mi cintura y puedo sentir que desea acercarse a mi tanto como le sea posible. Amo como le limpia las lágrimas con besoso y como pierde la cabeza cuando siente que me puede perder, amo como me mira y me asegura que todo saldra bien, y como puede calmar mis miedos con una palabra. Amo como me mira cuando le cuento de mis sufrimientos y me dice que tengo mucho por aprender y que me levante sin mirar atras, amo que me tome de la mano mientras lo hago, y que no me deje sola. Amo que me pida que le avise cuando llego a casa tras ver a mis amigos solo para asegurarse de que llegué bien.
Amo como nada lo hace perder la cabeza más que yo, como solo se enoja al grado de perder el suelo, como se pone rojo y aprieta las manos hasta tener los nudillos blancos cuando alguien me intenta agredir verbalmente y como me defiende. amo su miedo de no poder seguir adelante, de no saber lo suficiente y de no poder ayudar a sus pacientes y amo más como sigue adelante con todo y ese miedo.
Y no se que vaya a pasar o que me depare el destino, o si llegará el punto en el que duelan más sus cosas malas y su falta de detalles, lo único que Se es que no quiero perderlo justo ahora.
Y que no podría comprenderlo de no estar yo misma dentro de ese trabajo absorbentem quemante, doloroso y embriagante que es la vida hospitalaria en todos sus sentidos, como no me sorprendería que a ustedes les cueste trabajo comprender todo esto.

1 comentario:

  1. oh bby....lo único que te puedo decir es que no serías tu si no te buscaras hombres con problemas de poder a los cuales puedas admirar jaja...por eso somos amigas! i truly hope everything works out for you, in the less painful way for your heart.

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