de todo un poco y de nada mucho

bueno, es como muy irónico que la semana en la que demonios si tenemos tiempo de escribir y leer nuestras respectivas telenovelas personales casi no lo hagamos.... supongo que los dramas se ponen en pausa cuando todos tenemos tiempo de dormir un poco mas.....
en fin.
el fin de semana anterior me fuí a Mexico a pasar un rato con mis papasabues que ya nos extrañaban mucho y no podían venir por que mi papabue tenía una cesárea pendiente, después de desayunar con toda la familia ¿por que no? la niña decidió acompañar a su abuelo a pasar visita a la dichosa paciente de su la cesarea antes mencionada. ´Fué en pocas palabras toda una experiencia.
pasar visita, para todos aquellos que no lo sepan, es ir a ver la paciente, revisar que todo esté en orden y cambiar las indicaciones necesarias para que las cosas sigan estando en orden: en conclusión es algo muy sencillo y no tiene mayor grado de emoción en general. Lo interesante comienza cuando es la primera vez que el dr. Estévez me presenta como su nieta y de alguna manera sucesora si no directa pues antes que yo está mi tío. Me sentí importante y muy asustada a la vez, por que se volvió evidente el peso que tiene su nombre sobre mis hombros, el hecho de que sea un buen médico, un gran médico si me permiten decirlo y como a mis 20 años el hecho de decir que soy su nieta implica que la gente piense que tengo que ser al menos tan buena como él y mi tío lo son, es algo que se nota en las miradas. Pero en la de él más que la de nadie. me di cuenta realmente cuanto me importa que él piense que soy buena en esto, que puedo con todo y cuanto miedo me da el descepcionarlo. Me di cuenta cuando un procedimiento tan simple como lo es tomar la presión (y que cabe mencionar conzco y practico desde hace un año con total naturalidad cada vez que me lo piden) me hace sudar y me pone a temblar las manos y me hace estar 100% segura de que en algún momento lo voy a hacer mal. De todas las cosas que he aprendido en la escuela, en la jornada a la que fuí, incluso en las guardias, creo que en ningún procedimiento me había sentido tan tensa como me sentí ese día cuando pusó el baumanómetro en mis manos. Por si les da curiosidad de alguna manera conseguí tomarla bien....creo.
En otras noticias jajaja, el hospital es un ente extraño, que te cansa, te tensa, te abarca.... te llama. Decidí asistir a mi guardia semanal normalmente aún estando en periodo vacacional simplemente por que no puedo dejar de hacerlo. Se ha vuelto algo así como una necesidad mental. Y es que en el hospital, a pesar de que definitivamente estoy al final de los finales de la cadena alimenticia, me siento realmente como un médico. Cuando los pacientes te ven y te piden un favor y corres a decirle al superior o a la enfermera más cercana y este atiende lo que sea que el paciente tenga y sabes que con el hecho de haber corrido a avisar no solo aprendes como resolver ese problema en particular si no que además de alguna manera ayudaste realmente, es una sencación francamente adictiva.
Bueno no puedo decir que fuí a mi guardia regular, en realidad me presenté a la "guardía estrella" es decir aquella en la que mejor me acomodo con las internas correspondientes.
Fué maravilloso comenzando con el hecho de que cuando azome la nariz dos de ellas se levantaron a abrazarme. Esto me lleva por cierto a otra situación anectdotica que les quiero compartir...bueno en realidad no es anecdotica es am.... bueno omitamos las definiciones en este caso en particular.

Es la primera ocación en la que voy al hospital sin vampi y como era de esperarse, esto implico que muchos dres me saludaran muuuy efusivamente y me lanzaran "ese" tipo de miraditas. No es que me haya causado mayor problema no vayan a creer no toma más que una mirada ligeramente molesta, conservar actitud defensivamente politica y alejarte en el momento exacto para mantenerlos a raya y evitar confianzas innecesarias.
Ese no es el punto.... el punto es que cierto residente a quien llamaré a partir de ahora el dr.R
solo por que sí, bueno, digamos que me está cayendo mucho mejor de lo conveniente.
Debido a que hubo mucho más ingresos de lo conveniente y a todo el papeleo que esto implica pasamos todos juntos ya una cantidad francamente exagerada de tiempo metidos en el cuarto de médicos ellos haciendo sus historias e indicaciones respectivamente, yo pegando electros, laboratorios y todas esas cosas bellas que deben aparecer en un formato muy específico en el chart médico de cada paciente y esto obviamente dió pie a distintos retazos de conversaciones de todos contodos en las cuales surgió al tema los novios, la soltería, gustos musicales particulares, gustos gastronómicos, el vuelo de la mosca, la inmortalidad del cangrejo, y todas esas cosas que uno comenta cuando no tiene realmente un tema de conversación decente y no quiere dormirse ni sentir la tención del silencio incómodo. El caso es que en estos retazos de conversaciones (es virtualmente imposible tener una conversación completa en una guardia hospitalaria) el Dr. R me cayó muy, pero muy bien. y quiero decir MUY bien. Y se porto en serio taaaaaan pero taaaaaaan... sweet.
No me cabe la menor duda de que en algún momento de la noche (God knows which) comenzó a medio tirarme la onda, pero lo hizó de una manera tan fina y tan en buena onda que nisiquiera tuve que ponerme a la defensiva para mantenerlo a una distancia que me permitiera conservarme en mi burbuja personal de aire en todo momento y jamás me sentí pues.... bueno niñas creo que comprenden mi punto.
Cuando iba llegando al hospital me encontré a una compañera de la facultad, que no es mi amiga y aunque me cae muy bien no platico pues em.... nada con ella. Pero resulta que su papá estaba en el piso en el que yo hago guadias, a cargo de urinario (es decir de los de cirugía y puesto que yo estoy en el servicio de medicina interna, esto significa que no en mi servicio ni acargo de la guardia estrella) El chiste es que cuando pase me tacleo y me encargo que estuviera pendiente de su papá. Asi que en la primera oportunidad que tuve me fuí a presentar con los papas de esta mujer y ver si nada se les ofrecía (sin tener por cierto la más mínima idea de lo que haría en el dudoso caso de que sí se les ofreciera algo). Y resultó que el señor ya no aguantaba el dolor en los riñones por que demonios si necesitaban algo y rápido.
Bueno, no se si comprendan que en la jerarquía médica yo soy algo así como el punto más bajo de la cadena y si me acerco a los cirujanos a decirles "oigan pues miren yo no soy nadie y em, pues en realidad no tengo nada que hacer aqui, de hecho ni siquiera soy piloto oficial por que aun no llevo campos clinicos y no estoy en tu servicio pero me urge que atiendas a este señor por que no lo estas atendiendo bien" lo más probable es que me escupan un ojo antes de volver a sus ocupaciones convencionales. Así que decidir corriendo con las internas de la guardia estrella a quienes además les tengo toda la confianza del mundo para pedir socorro. Les expliqué punto por punto la situación y les pedí que me ayudaran como un favor pesonal. Cuando escucharon que estaba en el servicio de cirugía, me dijeron que claro que había que decirles pero que mejor esperaramos al Dr. R para que alguien con mayor jerarquía se los dijera.
Cuando llegó el susodicho pense que me iba a escupir en la cara y mandar a las internas conmigo o decirme que si y esperar media hora. No por otra cosa pero el hombre tenía varios enfermos de su propio servicio que ver, como 7 hojas de indicaciones por redactar, como 5 ingresos por aprobar y otras tantas rx, laboratorios, electros etc etc por revisar e interpretar, como para tomarse el tiempo de atender cosas ajenas a su servicio. De cualquier manera, comprendí que lo único y lo mejor que podía hacer era plantearle la situación y esperar instrucciones o al menos un recado. En el momento en que terminé de explicar el Dr. R se levantó de la computadora, dejó lo que estaba haciendo, y me dijo vamos. Los seguí como patito tras pata hasta la cama 405, donde interrogó al paciente con toda calma, lo auscultó, y determinó en medicamento que había que ponerle. Al salir me explicó que él no podía indicar el medicamento así como así por que sería como mal plan con su igual de cirugía entonces lo seguí hasta el cuarto de médicos que quirúrgica, donde en su calidad de residente les comentó del paciente y lo que el pensaba que era lo mejor aconsejandoles que ellos revisaran de cualquier forma. Se los encargó mucho contestando a las preguntas con que "iba pasando y ya sabes, dr, dr puede venir.... pero de verdad se los encargo mucho por que yo me comprometí y le di mi nombre"
Después de eso las dos veces que me escapé del servicio para asomarme a ver si estaba todo bien con el señor, me preguntaba si todo en orden en cuanto entraba de regreso.
Se porto de verdad muy bien toda la guardia por no mencionar que al final de la noche decidió colgarme su litman al cuello, ("cuidamelo") que tuve colgado las últimas 3 horas de la noche....o bueno, de la mañana.
Si soy honesta, hubo algún punto de la noche en el que estaba 100% segura de que me iba a invitar a salir..... aunque 20 minutos después me sentí como una niña pequeña a quien hay que cuidar y comprar paletas para que se porte bien y aprenda mucho.
Francamente no se que pensar......supongo que es parte de la magia de la vida....la incertidumbre.

Nota para vampi: la guardia estrella me consiguió mi luuunch (las bolsitas esas con galletas y coca) lero lero candilero lero lero!!!!!! Y me abrazaron cuando llegué!!! y me preguntaron como 4 veces por que tu no fuiste.
Nota extra: No puedo escribir algo o dar un consejo si no conozco la situación. Necesito o comprender al menos lo que sucede. Pero sabes que sigo aqui para lo que necesites. Espero poder encontrarte en msn pronto por que si soy honesta me has dejado además de ligeramente preocupada con una gran curiosidad. (no, esto no es para vampi)

pd. Si alguién no lo sabe, "litman" es algo así como el prada de los estetoscopios. Y el de él es de cardiología( es el que pongo en la imagen)


Las quiero