Hay momentos en mi vida en que me siento grande, en que me siento hermosa, en que me siento capaz de cualquier cosa en los que se que me puedo comer el mundo de un bocado. la mentablemente no todos los días son como estos.
Hay momentos en mi vida en los que necesito que me digan que soyuna mujer hermosa, son aquellos momentos en los que no lo recuerdo.
Hay momentos en mi vida en los que necesito escuchar que alguién está conmigo, son los momentos en que me siento lejana del mundo y el universo.
Hay momentos en mi vida en los que necesito saber que alguien me desea, que alguién me suspira, que alguién me sueña. Son los momentos en que me siento fea, invisible.
Hay momentos en mi vida en los que necesito escuchar un te quiero, son los momentos en los que necesito fuerza.
Hay momentos en mi vida en los que necesito que alguién me abraze y no me deje soltarme, son los momentos en que necesito calor humano.
hay momentos en mi vida en que quisiera recargarme en un hombro fuerte, que no diga nada, que solo acaricie mi mano, son los momentos en que me siento triste, abatida y cansada.
Hay momentos en mi vida en los que necesito un beso, son los momentos en que más lo quiero.
Hay momentos en mi vida en los que necesito que me concientan, me me pidan que no me enoje, que me hablen lindo y me hagan sentir protegida. Son los momentos en los que se que si me paro un poco a pensar en mi tristeza me voy a echar a llorar.
Hay momentos en los que necesito que alguien me diga mi amor. Son los momentos en que me siento frágil.
hay momentos en mi vida en los que recuerdo que no necesito nada de eso, que soy fuerte, que puedo con todo, que entre más duela, mas puedo.
Y hay momentos en mi vida en los que me levanto sintiendome feliz, fuerte, sonriente, capaz y poderosa y con una mirada fría indiferente vacía, tu con un gesto, con tu tacto helado, con tu respirar, con tu sencilla existencia, con tu sencilla prescencia me haces necesitar todas esas cosas.
Y ¿quien si no tú puedo necesitar para que las haga? te sigo queriendo y me duele, te sigo necesitando y me duele aún más. Más sin embargo me siento cada vez más fuerte, puesto que a pesar de que me has hecho necesitar todas estas cosas, ya no me puede el llanto con solo verte a los ojos.
Ay reina, pues aunque sé que no es lo mismo, sabes que me tienes a mi cuando lo necesites. Te adoro y sólo quiero verte feliz.
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