Como siempre no debería estar escribiendo esto, debería estar adelantando algo de las toneladas de tarea que traigo colgando, o bien escuchar a mcdreamy y estudiar el harrison, el shwarts, el robbins o cualquiero otro de los enormes tomos que adornan mi pequeña biblioteca personal y me mirán con ojos de despecho cada vez que elijo un libro de literatura en lugar de estudiarlos tan devotamente como la biblia. Hablando con sus amigos le escuché a mi hermano una frase que me mató de risa y me encantó y que quiero compartir con ustedes "lo curioso de tener en casa un familiar médico, es que el libro más grueso de tu estante no es la biblia".
El domingo desayune en sanborns con mi mamá y mi hermano y suplique que me comprara mi mamá un libro que me llamó la atencíón prometiendo que no dejaría de estudiar por el, cosa que evidentemente no fuí capaz de cumplir, y acabo de terminar dicho libro mientras los antes mencionados volúmenes me observan con miradas acusatorias desde el estante.
Pero no es eso de lo que quería hablar aquí, es curioso como acabo de soltar varios datos completamente aleatorios y sin ninguna relación entre sí, podría culpar al cansancio, pero para ser honestas supongo que necesitaba un escape de la realidad, los libros de literatura y este blog, son mi marihuana personal.
Haciendo cuentas me he dado cuenta de que llevo poco más de un año en hospitales, y 4 hospitales distintos cada uno con sus encomiendas, manías, tabúes y pequeñas novelas internas, llevó un año dando trompicones por salas de hospitales haciendo todo cuanto me permiten y encajándome sin dejar espacio a que me saquen en el servicio que se deje, y nunca (a pesar de haber pasado 8 meses en una sala de medicina interna había visto morir a un paciente a quien yo hubiese ayudado a atender, al menos no en mi turno. Claro que había escuchado la noticia de una muerte durante la guar´dia, incluso había escuchado llorar a familiares desesperados, pero nunca a un paciente a quien yo hubiese atendido.
El hospital en el que estoy ahora es pequeño y un tristereflejo de la realidad que México vive día a día. No me canso ni me cansaré de quejarme de que una sala de urgencias no tenga electrocardiografó o de que por semanas enteras no contemos con la maquina o los reactivos necesarios para realizar pruebas tan básicas como la QS o la BH, aquellos de ustedes pacientes amigos que estudian medicina comprenden mi punto, el resto conformese con saber que son exámenes vitales para los diagnósticos de muchas enfermedades. Pasamos la noche rechazando pacientes no por flojera si no por que litarealmente ya no tenemos cama donde ponerlos, o por que no hay gineco o por que no hay internista o por que no hay cirujano o por que no hay anestesiologo. Siempre hay una pieza que falta en el engrane, siempre hay un paciente a quien no podemos atender, y francamente resulta agotador.
Pero no es esto tampoco lo que quería desahogar/reflexionar por este medio, si no la experiencia del viernes en que por primera vez un paciente al que en al menos un par de minutos yo ayude a atender falleció en mi turno.
Todos sabemos que es algo que tiene que pasar en algún momento, pero nunca puedes estar preparado para que pase, no realmente. El viernes decidí llevar "refuerzos" en unos amigos especialmente competentes, que evidentemente tenían que aprender como funciona este hospital en particular para hacer algo realmente interesante y al menos espero que no se hayan ido lo suficientemente descepcionados como para no volver, lo cierto es que descubrí que estoy demasiado integrada a la extraña y muchasveces poco funcional forma de trabajo del servicio e incluso los deje solos por largos momentos, cumpliendo los por decirlo de alguna manera "rituales" que se han instaurado en la guardia como ir a platicar con la señora de la farmacia que encima tiene la buena idea de alimentarnos cada vez que puede. Es como si al entrar al hospital el mundo se reduce a esa pequeña atmósfera, no se que tan sano sea pero hace el trabajo más sencillo. Es como si entrara a "doctor mode" y el "doctor mode" cambia en relación al hospital y la dinámica del mismo. pero ya volvía a desviarme olímpicamente del tema. La situación es que mientras mis amigos decidían si se aventaban a hacer una sutura complicada, llegó una ambulancia, así que aprovechándome de su ayuda, los dejé lavando la herida y corrí a ver que "paquetito" nos había llegado. El rescatista sudando a gota gorda bajó un paciente masculino de 33 años, en asistolia (paro cardiaco). Así como lo bajarón urgencias se puso en movimiento con dos enfermeros el medico de guardia y yo, que comenzamos las maniobras de resusitación el enermero con masaje cardiaco, mientras yo le ayudaba a la enfermeda a canalizar y el doctor pasaba medicamentos por el cateter y gritaba instrucciones que nadie comprendia al 100%, y tras ayudar a canalizar comencé a anotar los datos aleatorios que nos daba el rescatista en medio de la conmoción. Todavía estaban con las maniobras de reanimación cuando mis amigos me avisaron que ya estaba limpia la herida del otro y me fuí a suturarlo. para cuando terminé ya hacía un rato que habían declarado muerto al muchacho lo que en un paciente de 33 años es de por si impresionante. El muchacho según cuentan los familiares había estado tomando (si bien no se percicbía aliento alcoholico evidente) y manejó a su casa, a unos 300 metros de entrar a su coche, solo Dios sabe lo que le pasó, pero perdió el control del automovil, chocó contra un poste y se volcó. A 300 metros de llegar a la seguridad de su hogar. 300 metros. Y luego, llegó la familia. la esposa que no podía tener más de 25 años, la mamá que lloraba serenamente y la hermana, no puedo describir lo que fué ver a la esposa entrar cuando finalmente se calmó y nos impusimos para permitirle verlo unos minutos a solas antes de que se lo llevara el MP. Le dimos cuanta privacidad pudimos lo que no es mucho puesto que solo nos separaba de ella una cortina, urgencias es un lugar muy pequeño. escuchamos como le habló, como le recordó cuando se conocieron y como le preguntó quien cuidaría de sus dos hijas pequeñas, como le prometió que nunca abandonaría a sus padres que eran tanto sus padres como de ella, vimos por la abertura de la cortina que se movía por momentos los besos que le dió, y cuando entró la madre de el y como se abrazarón y le preguntarón que harían sin el. Le hicieron tantas preguntas, tantas preguntas que ahora se quedarán sin respuesta, tantas preguntas que no tendrán una respuesta, tantas caricias que ya no serán correspondidas. Fuimos testigo de como la vida les cambió en un instante. Sentí tanto miedo, miedo de todo lo que puede pasarnos, senti terror y por un momento vislumbré en una pesadilla de segundos a mc dreamy en su lugar, y sentí en los huesos un terror intenso y un dolor desgarrador lleno de angustia. Y comprendí sin dificultad la pregunta repitida una y mil veces en boca de una mujer que no conozco, que no me conoce y que jamás conoceré "¿como seguir mi vida sin ti?" sin hallar una respuesta y sentí deseos de correr a abrazarla.
Y sentí la urgencia de llamarlo y despertarlo solo para comprobar que estaba bien, que estaba seguro en su habitación, con la sangre corriendo en sus venas y su corazón latiendo con seguridad, y su voz resonar en mis oidos, para comprobar que yo no era ella. Hube de despertar de mi pesadilla y volver a su realidad cuando vimos en la distancia el camión de la semefo que habría de llevarse a quien había sido tanto en la vida de esas personas anónimas, y me correspondió interrumpir los últimos minutos que tendría con el para quitar el suero que seguía donde lo habíamos puesto. Y ayudé a las dos mujeres ahora abrazadas a salir de la sala cuando llegó el MP a comprobar la muerte, y por no mas de 2 segundos mientras salian del pequeño cubículo la vi a los ojos, y me di cuenta de que la terrible realidad comenzaba en ese momento, al salir del cubículo, al perder el destello de esperanza irracional de que abriese los ojos.
"Hicimos todo lo posible" y todo lo posible no fué suficiente.
Y descubrí algo más de los hospitales pequeños y decrépitos, todo urgencias estaba consternado, perdido en sus propios recuerdos miedos y pensamientos, creo que todos sentimos por un momento el dolor de esas mujeres y lo comprendimos, y lo vivimos por una fracción de segundo. Cuando tienes 30 camas en piso y 6 en urgencias, tienes tiempo de ver a la gente como personas.
El resultado fué que el sabado cuando vi a mcdreamy, me colgué de el y no fuí capaz de soltarlo durante no menos de 5 minutos, y solo su respiración, fuerte y constante pudo serenarme. Si bien es cierto que pasé el resto del fin de semana observando cada cosa, y reconociendo la fragilidad de todas las personas a quienes amo. No bien comenzaba a recuperarme de ese miedo cuando llegó mi siguiente guardia, ayer fué mucho más satisfactoria profesionalmente hablando y médicamente mucho menos dramática, y hubiera sido un buen descanso y el mejor remedio. Hubiera sido. Mi compañero de guardia, el otro piloto en mi turno, un muchacho muy competente y casi tan hiperkinetico como yo, a quien llamaré Dr. Aviador (a los estudiantes que hacemos practicas nos dicen pilotos) tuvo hace un par de años un hijo, cuya madre biológica a quien llamaré sencillamente "pinche vieja" quería abortar y que no dudó en entregarle el niño al dr. aviador cuando este se ofreció hacerse cargo de él (a quien por cierto le puso el cuerno dos veces). la mamá de dr. aviador tomó al niño y lo crió cuido y pagó cada uno de sus gastos. Después de dos años de no recordar que había dado aluz, la pinche vieja decidió que quería ver a su hijo, el miercoles dr. aviador nos informó que le iba a dar permiso de verlo el fin de semana por que no se creía con derecho de negarle a su hijo la oportunidad de conocer a su madre. Yo lo insulte bastante y le dije que tendría que estar loco para permitir tal cosa, lo cierto es que lo permitió y el viernes llegó a la antes mencionada guardia sintiendose un pedazo de basura por que su mamá estaba furiosa y le había hecho ver la desición tan tonta que había tomado al permitirle a la pinche vieja llevarselo y le exigio que le pidiera que lo regresara a mas tardar el sábaod por la mañana. El viernes temprano dr. aviador habia hablado con la pinche vieja y esta había prometido hacerlo. Finalmente platique con el largo y tendido e incluso le conté algunos traumas dela infancia y le dije que no era una buena idea dejar el niño en manos de una persona que había demostrado con creces ser irresponsable y el estuvo de acuerdo y me dijo que nunca más volvería a arriesgar a su hijo de esa manera. ¿fué un error tan grave dejar que el niño conviviera con su madre biológica? sea cual sea la respuesta que su mente piense, el hecho es que el preció que pagó fué demasiado alto. Ayer por la noche, cuando le pregunté si efectivamente le habían devuelto al niño, lo que me dijo me pareció más producto de la fantasía de algún autor cruel de novelas que de la realidad. Resulta que la pinche vieja decidió llevar al niño a nadar lo descuidó un momento.
Mi compañero y amigo está deshecho, desgarrado, roto. Nos confesó que había ido a la guardia para evitar saltar de su azotea o matar a la pinche vieja.
No puedo dejar de pensar en la fragilidad del pequeño mundo que me rodea. El fin de semana tuve una pelea memorable con mi mamá por que tuvo una enfermedad menor y no quiso hablarle a un médico por que le pareció una tontería y cuando se nego a hacerlo (mi abuelo se angustia sobremanera cada vez que le decimos que tenemos gripa y no quiso agobiarlo) y yo me sentí incapaz de decidir si la enfermedad podía avanzar o no, si era peligrosa o no y sentí sobre mis hombros un peso demasiado grande y no correspondiente para mi grado de educación. Acepto que fué una estupidez de mi parte pero por un momento me pasó por la mente mi madre tendida en una cama de hospital, mi madre con tubos saliendole por todos lados, un médico anónimo y la frase "hicimos todo lo posible" fué completamente irracional, completamente disparatado para la gripa que tenía, completamente inverosimil peor me eche a llorar por que no quería consultar a un médico.
Ella lo tomó como que ya no quería que me contara de sus cosas o que no le estaba diciendo algo o que estaba enojada por algo (todas conclusiones razonables dada la magnitud e irrasionabilidad de mi respuesta). Supongo que necesitaba desahogar algo de la tensión que de manera inevitable se acumuló. Había visto a familiares perder a un ser querido, sí, pero en su mayoría pacientes viejos o por lo menos muy graves cuya historia implicaba más sufrimiento que vida y a quienes puedes aplicar la frase "al menos ya descansa". la realidad es que ver morir a un paciente joven, sano, fuerte, con una vida por delante, con una vida rodeándolo, con gente que jamás lo esperó ni por un instante, es algo infinitamente diferente.
Cuando comencé a darme cuenta de la irracionalidad de mi reacción con mi mami, pensé que tenía que acostumbrarme a algo que voy a ver inevitablemente el resto de mi vida.
Pero unos minutos más tarde, me di cuenta de que no quiero hacerlo. No quiero ser indiferente, no quiero ser dura, no quiero ser fria, por que al ver a la gente como personas reales, al sentir el dolor que sienten y comprender su angustia puedo acercarme a ellos, puedo mirarlos a los ojos y puedo levantarme cuando mi cuerpo se niega a hacerlo.
Sentí por un momento que algo dentro de mí, muy profundo se había roto, pero luego me percaté de que así es como debe sentirse un polluelo cuando el primer pedazo del cazcarón que hasta ese momento había sido su refugió, se cae, dejandolo atisvar el primer rayo de luz que representa la complejidad y siniestra belleza del mundo que le espera afuera.
Mientras reflexionaba todo esto, recordé como comencé a enamorarme de mcdreamy, como lo veía levantarse a atender un paciente con una dolencia real o imaginaria, incapaz de ignorarla como muchos de sus compañeros, como no importa cuan cansado este, o cuan enojado este, o cuan desesperado esté o cuan seguro esté de que no hay nada mejor para ellos, intenta transmitirles seguridad, paz, serenidad. Recordé también a ami abuelo que aveces cuando habla de sus gorditas, nos cuenta su vida, si el esposo las engaño, si las dejo, si las quieres y se preocupa por ellas, si acudió con ellas a los ultrasonidos, como las pacientes lloran con el sus penas y como les cura las heridas del corazón, y supuse que me enamoré de macdreamy por que encontré en el ese parecido, esas ganas de ayudar a la gente a sanar no solo lo que los laboratorios muestran si no lo que percibe de ellos, un buen médico me han dicho, debe ser médico del cuerpo y el alma. Y quiero ser así, quiero ser capaz de ver a la gente como gente, de escuchar sus problemas y transmitirles paz, de no olvidar jamás que son seres humanos con un mundo entero girando a su alrededor, con corajes y alegrias y seres amados y seres que los aman, y miedos, incertidumbres, esperanzas. Y quiero poder hacer algo, he decidido que no quiero mejorar el mundo con mi trabajo, quiero mejorar pequeños mundos, quiero poner mi granito de arena no por el bien de la humanidad si no por el bien de seres humanos, quiero poner mi granito de arena en el microcosmos de cada persona, y si el precio que he de pagar es el dolor compartido probablemente robado de cada paciente anónimo cuya vida no conzco ni conoceré, es un preció que pagaré gustosa.
Solo le pido a Dios que me de fuerza, que me de con el paso del tiempo una sabiduría que no he conseguido y que necesito, una prudencia.
Quiero terminar esto por que ya me extendi demasiado abusando del tiempo y la paciencia de ustedes queridos amigos con una oración que al comienzo de mi carrera mi papabue me aconsejo rezara antes de cada guardia antes de cada cirugía.
"señor, guiáme en tu voluntad, mis manos son tus manos, mis labios son tus labios, dejame ser tu herramienta"
NOta: a ti amiga mia que conoces al Dr. aviador, te suplico no comentes nada de esto ni con el ni con nadie, y que no me preguntes más detalles, no es correcto que cuente su historia de manera pública, si me atrevo a publicarlo aqui, es por que es un blog que conserva su anonimato practiocamente intacto y la única persona que puede reconocerlo eres tú, y realmente necesitaba desahogarme.